80-11.-MANHATTAN SUR Y CITA EN NEGRO

    En el año 85 los ex-componentes de Investigaciones Parker,  Toni López Granero a la guitarra y voz y Javier López Navarrete al bajo, se reencontraron y con Carlos Guimerá para la batería, formaron Manhattan Sur, fue como una continuación porque rescataron repertorio del grupo anterior, con alguna adaptación y Tony compuso nuevas canciones con ayuda de Carlos.

   El nombre lo sacaron del titulo de la película de Michael Cimino, un thriller violento, que de alguna forma enlazaba con su antiguo nombre pero algo más serio.

   Con el nuevo repertorio, quedó un grupo con aires más poperos, tiempos más suaves y que empezaba a hablar de amor, según el ejemplo de Nacha Pop. Actuaron, con moderación; en el Instituto, el colegio de la Explanada y la terraza de verano Ibiza.

   Grabaron una maqueta con el equipo de Paco López bajista del conjunto de los sesenta Blue Star, que siempre estaba dispuesto a ayudar a los jóvenes grupos de los 80. Entre sus mejores canciones, compuestas todas por Toni, se encuentran “Se acabó”,  “No puedes imaginar” y “Seis balas”.

Cita en Negro 1ª formación

   Paralelamente en el año 86 apareció Cita en Negro que estaba formado por Carlos Arias, cantante, compositor, teclado y guitarra, Marcelo Góngora a la guitarra, Fernando Martínez Gófer al bajo y Víctor Fortis a la batería.

   Eran muy jóvenes y muy amateur por lo que empezaron con canciones marchosas, cachondas y algo misóginas. Con el tiempo fueron madurando su música y consiguieron algunas buenas canciones, compuestas todas por Carlos, como ”la amante del viento”,”A todas horas”, “Tabaco y salud” o “Fuego en la nieve”.

    

   Cuando Javier dejó Mannhattan, Toni se puso en contacto con  Fernando para que lo sustituyera, convirtiéndose así  en el bajista de los dos grupos. También Marcelo abandonó Cita y  estos ficharon a Toni quién compaginó a los dos grupos. De ahí viene la confusión del público al identificar a un grupo u otro, si en el escenario, el 50% de los componentes, era común.

   Cita en negro se convirtió en un grupo muy potente. La personalidad de los dos líderes hizo que el grupo tuviera un repertorio con muchas influencias, Danza Invisible, La Unión, Radio Futura, Nacha Pop, siempre con temas propios. Mientras que Toni mantenía a Manhattan Sur como proyecto más personal.

   La evolución de Tony como gran guitarra solista hizo que se ganara el apelativo de “Knofler”.

   Felipe Expósito, de Feco Producciones de Linares, les ofreció a Cita en Negro la posibilidad de trabajar con él y les consiguó bastantes fechas por toda la provincia, compartiendo cartel con alguno de los grandes grupos de la época, tales como Danza Invisible, Los Ronaldos  o Loquillo, entre otros.

   Les toco vivir el primer momento de los concursos de rock que tanto éxito tuvieron, y que hicieron que incluyeran en su curriculum el primer premio del primer concurso regional de Adamuz (Córdoba), que consistía en 100.000 pesetas con las que grabaron una maqueta en Granada. También ganó Tony el premio a mejor guitarra solista en Cabra (Córdoba).

Cita en Negro en la terraza Ibiza con Toni Lopez

   Tony abandonó Cita en el año 88, tras un paso de tres meses por la orquesta de baile Época Nueva fue fichado para Mardita Passió donde se reencontró con su antiguo batería, de Investigaciones Parker, Felix Marín. También aprovechó el momento para disolver Manhattan. En su puesto entró Paco Luís Martos, que procedía de Mardita Passió, por lo que se estableció un canjee, 

   Paco Luis es el bajista del exitoso Guadalupe Plata. Solo estuvo con ellos un año, tras su marcha, siguieron los tres miembros originales Carlos, Víctor y Fernando, hasta el año 91, que decidieron dejarlo para continuar proyectos personales. Que sentarían las bases del puntero rock ubetense de los años 90.

   

   
   
      Escrito por: Alberto Román Vílchez, Fernando Martínez Gófer y Cecilio Aguilera Nieto.

                        

80-10.-LA LICENCIA

'Abrir tu frente en dos'

Al finalizar el verano de 1984, tres amigos se reencontraron, Juan Pedro Vilches “El Seco” acababa de volver de la mili. Carlos Javier Aguilera “El Pueri” regresó de trabajar en los invernaderos de Almería, donde ahorró para comprarse la más espectacular batería transparente que se había visto en Úbeda, y Agustín Cabrera “El Ansias”, que se estuvo quitando el gusanillo musical acudiendo a las sesiones de Babacú en casa de Jorge Chamorro “el sevillano”.

Establecieron su local de ensayo en la casa del Callejón de Santiago, propiedad de Juan Pedro, donde estuvo la desaparecida Radio Kólikos. Aislaron la sala acústicamente con porexpán, aunque ningún vecino se quejó del ruido. Al contrario, se arremolinaba mucha gente en la puerta a escuchar los ensayos, teniendo gran público entre los alumnos de la Guardia Civil. Esto era aprovechado por la tienda de chucherías y bebidas de la casa de al lado.

El sonido del grupo cambió con respecto a Anuncios Breves, no contaban con el teclado de Antonio Aguilera y volvieron a la formación clásica con la que empezaron a versionar a Leño con Agustín a la guitarra y voz, Juan Pedro al bajo y coros y  Carlos Javier a la batería. Además el panorama del rock internacional cambió ligeramente surgiendo una nueva hornada de grupos a los que se les llamó ‘rock de guitarras’ como los americanos Dream Syndicate o los australianos The Church. También los nuevos grupos españoles dejaron de mirar al pop inglés y surgieron grupos con un sonido más americano como La Granja, La Guardia o La Frontera. Como se ve también había cambiado la formula de construir los nombres de los grupos y aprovecharon el momento para deshacerse del viejo que no les satisfacía plenamente. Recordaron el de Acimut, que barajaron al principio, pero sonaba demasiado al rock urbano de los 70s y, tomando como ejemplo a los nuevos grupos citados, optaron por La Licencia.

Agustín compuso un montón de nuevas canciones apoyándose, como siempre, en Juan Pedro para las letras. Algunas eran bastante punks como “A ciencia cierta”, otras sonaban un poco a rock andaluz como “Golpéame otra vez”, algunas sonaban un poco a reggae, con líneas de bajo muy claras como ”Perdido entre rojo y gris” y auténticas joyas superoriginales como “Algo habrá que hacer”. Del repertorio de Anuncios Breves rescataron la que consideraban su mejor canción “Abrir tu frente en dos” con un ritmo más rápido y un sonido más duro. Volvieron al sonido ‘leñero’ de sus comienzos antes de que el roce de Fracción Suicida los suavizara. Y, por supuesto, juntaron en una sola pista “Sensacional” y “El que madruga se come la lombriz”, que pensaban tocar al final de los conciertos como concesión a sus fans, ya que fueron los auténticos éxitos de su etapa anterior.

También tenían un versión de “Como un huracán” de Neil Young que, traducida al castellano y con las voces de Agustín y Juan Pedro, sonaba un poco a rumba y  que disponía de un espacio final de solos de guitarra donde Agustín podía explayarse. Era idónea para finalizar los conciertos. También tenían preparada para los bises “Entre la cejas” de Leño.

Casette autoeditada

Jorge Chamorro “el sevillano” les prestó la mesa de mezclas de su casa y les ayudó a grabar una cassete autoeditada, con todas las canciones, a la que llamaron “Abrir tu frente en dos”. Así, sonaron en el programa de Pepe Yerpes ‘Efectos Especiales’ de Radio Úbeda, para promocionar  el concierto de la 2ª Semana Pop. De esta cinta se han rescatado las grabaciones que podemos degustar en los enlaces de YouTube incorporados a este post.

En el concierto en mayo del 85 fueron los terceros, después de Babacú y los malagueños Generación Mishima. Aunque estaban algo nerviosos porque nunca habían tocado para tanta gente y tuvieron algunos fallos, como en el público tenían muchos fans, fueron a los primeros a los que el público entusiasmado les pidió un bis después de corear “El que madruga se come la Lombriz”. Ellos tocaron “Como un huracán” y cuando Agustín termino sus agudos solos el público pidió más. Estaban dispuestos a abordar “Entre las cejas,” pero Pepe Yerpes les cortó porque el concierto iba muy retrasado por culpa de la avería del la mesa de sonido.

En la 2ª Semana Pop

Fueron los protagonistas del incidente de la noche, cuando un individuo que estuvo molestando todo el concierto, le robó un pedal a Agustín en la segunda canción. Carlos, que lo vio desde la batería, se tiró hacia él y, con ayuda del publico, le rompió el bolsillo de la cazadora donde se lo había escondido y lo recuperó, dejando al ratero maltrecho y con la cazadora rota.

Después de aquel histórico concierto, volvieron a tocar en el Pub Okinawa y en el Yuyu. Pero como siempre, la mili trunca estas historias. Esta vez le toco a Carlos y, pronto, Agustín empezó a trabajar fuera. Cuando Carlos volvió de la mili, Agustín no estaba en Úbeda y Juan Pedro ya tocaba en Trama de Contacto, por lo que Carlos vendió su maravillosa batería para ayudarse en sus aventuras empresariales.

Posteriormente, en los años 90, Agustín y Juan Pedro se reencontraron en un grupo que hacía rock andaluz llamado La Mala Vida. En el año 2000, Agustín formó un grupo de blues-rock llamado  King Culebra donde demostró ser uno de los mejores guitarristas ubetenses de todos los tiempos.

      Escrito por: CecilioAguilera Nieto.

      Pinchando los títulos de las canciones marcadas en rojo se accede a las grabaciones en youtube.

                       

80-09.-BABACÚ

   Tras la disolución de Fracción Suicida, en el año 85 Antonio Aguilera y Jorge Chamorro “el sevillano” volvieron a quedarse solos en las sesiones musicales en la casa de la Redonda de Miradores. Retomaron la línea instrumental anterior a su asociación con Nono y Jou y rescataron antiguos temas, el instrumental de su grupo anterior llamado “La Marcha de la Fracción Suicida” y elaboraron nuevos temas sobre las líneas de teclado que Antonio había esbozado en Un grito desde Europa.

   Para poder desarrollar su nueva línea musical buscaron y probaron con varios músicos, se reencontraron con el bajista Antonio Sevilla que había quedado libre tras la disolución de Te con Limón. Probaron como guitarrista a Agustín Cabrera, de Anuncios Breves, pero Agustín picaba demasiado la guitarra, protagonizaba mucho el sonido y no se ajustaba al sonido etéreo que Antonio buscaba, tampoco Agustín podía comprometerse mucho con ellos y cambiar el sonido de su guitarra, porque Juan Pedro Vilches acababa de volver de la mili y toda su atención estaba en su nuevo grupo con sus antiguos compañeros.

   Por fin apareció Jaime  Palacín un guitarrista que se ajustaba más al sonido que buscaban y que aportaba a la composición de los nuevos temas. Entre la gente que acudía a las sesiones Antonio Pozas “El Panadero” se animaba a tocar percusiones en algunos temas y acabó incorporándose al grupo como percusionista, cosa que a priori ni se les hubiera ocurrido, la percusión le dio y toque salsero que se mezcló con el sonido etéreo quedando un resultado muy original.

    Para el nombre del grupo tuvieron en cuenta las condiciones de su nuevo sonido e inventaron una palabra que sonara tropical y liviana a la vez Babacú, parecida a babaçu una variedad de palmera, en portugués.

    En una entrevista que les hizo Pepe Yerpes en su programa Efectos Especiales de Rádio Úbeda, como preámbulo al concierto de la 2ª Semana Pop, se autocalificaron de música Ambient, lo que les conectaba con los nuevos sonidos que divulgaba Ramon Trecet en Diálogos de Radio 3 y que acabaron llamándose New Age en los años 90. Se tomaron tan en serio ese término que ni le ponían nombres a las canciones, las nombraban, como si fueran las pistas de la banda sonora de una película, Tema Funky, Tema Reggae, Tema Bossa y así sucesivamente.

   En la Semana Pop abrieron la programación. Para entonces tenían montados unos siete temas que tocaron en su integridad, unos 40 minutos, lo que les pareció suficiente, para un público que se suponía había acudido mayoritariamente a ver a Los Nikis y seguramente no entendería una música instrumental más adulta. Tuvieron el problema de que la mesa de mezclas se averió y tuvieron que tocar con la mesa de de los monitores, lo que les perjudicó más a ellos que a otros grupos, que tenían sonidos más toscos.

   Durante el concierto fueron molestados por un individuo del publico, que no estaba en sus cabales, como no había contratado ningún servicio de seguridad para el concierto, tuvo que ser el fornido Antonio Pozas el que empujara al tipo fuera del escenario.

   Fueron el grupo que acompañó a Mónica Doña en su relanzamiento musical, en conciertos y actuaciones en televisión, para este trabajo Antonio Aguilera pasaba a la mesa de mezclas porque de los teclados se encargaba Pilar Doña, hermana de Mónica. Y Jaime acompañaba solo con su guitarra a Mónica en las canciones más acústicas. 

   El grupo no pudo seguir más tiempo. Antonio Aguilera se fue a trabajar a Huelva. Y ya no volvió a hacer música con grupos de Úbeda solo en colaboraciones esporádicas en su faceta de  armonicista, para Mardita Passió o Guadalupe Plata. Jorge volvió a Sevilla y se le perdió la pista. Las obligaciones profesionales siempre acaban truncando las aventuras musicales.

 

    Escrito por: Cecilio Aguilera Nieto.

80-08.-INVESTIGACIONES PARKER

   Si existe un ejemplo de entusiasmo pop y falta de complejos, fue la presentación de el primer grupo de Toni López Granero “Investigaciones Parker” en el Salón de Actos del Instituto. Eran chicos de 16 y 17 años que presentaron, en la Semana Cultural del Instituto, en mayo de 1983, energéticas canciones, gamberras y divertidas, como correspondía a su edad. El grupo lo reunió Toni unos meses antes para ese evento. Lo formaban Enrique Ruiz Mas al teclado, hermano de Pepe, líder de “Te con Limón”; Javier López Navarretre en el bajo; Félix Marín Murien a la batería y Tony que tocaba la guitarra y cantaba las canciones. Buscaron un nombre que les sonara a título de cómic y se sentían muy orgullosos de su hallazgo.

Concierto debut en el  Instituto.  Fotografias de Carlos Guimerá

   Ensayaban en una nave en la calle Paraíso, de la familia de Toni o en el trastero de una azotea de la casa de Enrique en la Explanada, por lo que pudieron emular a The Beatles dando un concierto en la azotea. 

   Los instrumentos eran prestados por  "Te con Limón" excepto la primera guitarra de Tony que era de baja calidad. Empezaron a tocar canciones de Beatles, pero pronto Toni empezó a componer música y letra con la ayuda   de Javier, las canciones eran de un pop nítido y claro como Tequila, Los Secretos y  Nacha Pop, pero con letras divertidas y estribillos y coreables como aquella que decía: “Por tu amor iría al Polo Norte en pantalón de deporte”, y otras como “Me voy a las pirámides” o “El rock del botijo” que tenía una disparatada letra que decía: “por la mañana cuando me levanté / y fui a ponerme mi calcetín / vi que un gran agujero tenía / ¡oh, no puede ser! / me lo compró mi tía”. Un planteamiento parecido al de Hombres G, pero a los que no pudieron copiar, pues su aparición fue simultánea. También versionaron el tema "Cucarachas" de los granadinos TNT.

   Después de su gran debut siguieron actuando en las fiestas de Rus y en todos los eventos y fiestas de viajes de estudios del Instituto; incluso en el disco-bar Yuyu. Utilizaban el equipo de Paco López, el mítico músico de Blue Star, que  siempre apoyó a todos los grupos jóvenes. También fueron bien acogidos en Radio Kolikos, donde sonaron bastante y sus estribillos se hicieron muy famosos en Úbeda. 

  La aventura no pudo tener continuidad porque al terminar C.O.U,  casi todos los componentes se marcharon a la universidad y Toni que era el más joven se quedó solo y tubo que organizar más grupos, convirtiéndose en uno de los denominadores comunes del rock ubetense de los 80 y 90, como posteriormente relataremos.

   Escrito por: Cecilio Aguilera Nieto.